CORAZÓN DE TRAPO

Como marionetas, somos dirigidos por la mano que mueve los hilos ,que nos llevan por un camino u otro. Tan solo somos eso, un trozo de trapo, rellenos de lana estrujada, con unos botones mates y una finísima boca, en la redonda cara. Un vestido de cuadros, y un poco de lana de colores en la cabeza. Algunos llevan zapatos ,otros sus pies desnudos. Pero todos, vamos fijados por esos hilos.

 Imaginaremos que seguimos nuestro corazón, que seguimos nuestras sensaciones ,que la emoción ,los sentimientos hacen que nos lancemos a un lado u otro ,pero .... que lejos de la realidad.
Esa mano juega con nosotros, hasta el punto de desear algo ,porque lo desea así. Movemos un brazo porque esa mano quiere que lo hagamos, es parte de nosotros, es la directora de esta función ,la función de nuestra vida.

Es patético pensar, que podría no echarle de menos,  que podría no quererle si tan solo así lo deseo. Que posiblemente las lágrimas frente al espejo, cuando ves el mundo marchitarse hace ya mucho tiempo, eran de cocodrilo, aquello que mi mente me exigía porque así debía sentirlo, pero ... como entender que nada se rige por las emociones, que en cualquier rincón se encuentra la risa jocosa y altiva de la reina de la acción, de la perturbada y analítica realidad, que forja tras los telones de una imaginacion aumentada,  un paraíso artificial.

La ansiedad que provocó la ausencia, la tristeza que corrompe por la soledad, o la apatía que me ahoga por no hacerme escuchar, por que sus oídos no entiendan mi grito, no entiendan que no busco lo que ellos creen, si no la armonía que necesita mi espacio.

Y esos estados, influenciados por una aburrida y frenética mente, que busca momentos fugaces alocados y brutales, hasta el punto de buscar que un agotado cuerpo, se deje mecer por la brisa del infinito, ante un acantilado maldito.

Pero, en si, nada importa, ni hace padecer, nada comprime el corazón si la mente no lo desea, nada le hace vibrar si así no lo quiere ella, no lo arremolina enloquecinedolo con un ritmo atronador ,si ella no lo busca....

Y pensar que mis añoranzas son solo producto de su aburrimiento, que mi amor es un capitulo más de un culebrón que le excita, que mis anhelos son fantasía inanimadas prendidas de sus dedos, para quemarme en la hoguera de la frustracion, por permanecer alejados de ellos ... todo pende de su hilo.

Al final, soy un títere con un corazón de trapo, ni siento ni padezco ...tan solo sigo sus movimientos.

Insthar