Con la mirada al infinito, esquivando los árboles que protegen
mi guarida, saltando por encima de los grandes monstruos de cemento, mi alma se
eleva por las nubes, buscando el infinito, mientras sobrevuelo el mar. Pensar en las mariposas hace que vueles como
ellas, que no haya más que aire que acariciar en este vuelo al deseo, a la
libertad, a los sueños. No hay nada más…
Recordar que son esas mariposas en el estómago, que se
siente cuando ese hermoso lepidóptero aletea sus coloridas alas dentro de ti.
Como esos movimientos, paralizan todo lo que te rodea, y centran tu atención en
eso que lo ha provocado. La maravillosa sensación de ese cosquilleo, que se
revela como pequeños niños traviesos, correteando por todo tu interior,
produciendo un vértigo que te paraliza pero que te lanza sin paracaídas a las
más increíbles aventuras.
Y sigues con la vista inmersa en su piel, nadando en las
olas de su risa, para flotar en el azul de sus ojos. Los mismos que te han
atrapado, los mismos que tan solo con una mirada te han lanzado al abismo de lo
incierto, de la extraordinaria y delicada ruleta del amor, del deseo o
simplemente, de la curiosidad. Una sorpresa que tiñe tus segundos de burbujas,
de palomitas de colores, de nubes de algodón. Y es que esas mariposas,
escondidas en tu corazón, salen a bailar por entre tus costillas cuando alguien….
Abre las puertas de su jaula. Cuando
alguien, consigue rozar tu corazón sin herirlo, en ese instante donde la
conexión entre los dos se entrelaza como cintas de colores en un baile de colegio.
Sin palabras…porque las mismas mariposas
entorpecen el camino de las palabras, está todo impregnado de las
emociones, de sirope de sentimientos entre bombones de ilusión con nata. Y una
sonrisa sincera, emitida en radio frecuencia desde tu henchido corazón, es la única
respuesta fiel, inocente y dulce, al colapso de tu alma. Y flotas, y las mismas mariposas
te elevan, cogiéndote de tus ropas, que aparecen transparentes, porque con tu
sonrisa, has mostrado tus más recónditos sentimientos.
Mariposas en el estómago … que aparecen con un amor, o un deseo. Alguien o algo nuevo que sorprende y suscita un interés que a veces no sabrias explicar,tan solo un imán te acerca a ello. Otras , el peso de tus deseos, que se agolpa en tu estómago, en tus brazos como pequeñas alas, o puas de erizo que se clavan en tu piel, para alertarte a cualquier fallo,y caer en él. Mariposas, hormiguitas que caminan por tus piernas, o simlemente libélulas que se posan en tu nariz. Sensaciones de que algo hermoso está por acontecer, algo tan bello, que consigue posar sus dedos en tu corazón , despertarlo del letargo rutinario del dia a dia, esa llave que abre las compuertas de la caja, donde están las mariposas azules, y los mismos que quitan los alfileres, que las tenían quietas y las hacen volar.... en si, no es algo magnífico y extraordinario que eso ocurra?? .Que le den vida a tu corazón, al interes, a la ilusión?
Yo quiero tener mariposas en el estómago, que desborden mis entrañas de ilusiones, y alboroten a mis pulmones , que se balaceen en mis costillas y reboten en mi abdomen...yo quiero sonreir sin parar, que mis ojos resplandezcan como las estrellas , que toda mi piel se vista de luz, y rebose alegría...yo quiero tener mariposas en mi estómago, que vuelen hasta mi boca y salgan bailando entre volteretas y tirabuzones, ...yo quiero que se acaben las palabras y tan sólo, sienta tu mano en mi corazón,tus labios en mi alma....
Yo quiero tener mariposas en el corazón ....
La gata bullanguera( Insthar)